Existen variantes en la crónica del final de Barbanegra. Ante el avance de la piratería en la zona, el gobernador de Virginia, Alexander Spotswood, decidió tomar acciones antes que los malhechores se fortalecieran. En el otoño de 1718 tuvo noticias de la presencia de Barbanegra en la ensenada de Ocracoke, Carolina del Norte. No importándole el fuero otorgado por el gobernador Eden al pirata, decidió organizar una ofensiva. Por ello envió dos navíos, el HMS Pearl (con treinta tripulantes) y el HMS Lyme (con veinticinco), junto a dos balandras: el Ranger y el Jane; toda la flota bajo el mando del teniente Robert Maynard. Mientras, Barbanegra permanecía a bordo del Adventure con 19 hombres. Al avistarlo, la flotilla al frente de Maynard se acercó a los piratas al atardecer del día 21 de noviembre con el objetivo de atacar la mañana siguiente. Ese día, un grupo, a bordo de un pequeño bote, logró avistar a la nave pirata pero tuvo que retirarse al ser repelido con una descarga.
Ante la emergencia, Barbanegra —que la noche anterior había estado bebiendo— decidió adentrarse en los canales vecinos. Maynard dispuso perseguirlo con las balandras. De acuerdo a una versión, las naves, tanto del pirata como la de sus rastreadores, quedaron varadas. Al estar cerca los navíos, comenzó un intercambio de palabras entre Maynard y Barbanegra, quien profirió una serie de improperios y la promesa de no dar cuartel. Una vez subió la marea, comenzó la persecución, pero el viento no era suficiente, por lo que tuvieron que recurrir a los remos.
Los perseguidores fueron atacados por los piratas lo que resultó en la pérdida del barco Ranger, más un número de bajas que varía entre cinco y seis según las fuentes. Maynard retomó el asedio en el Ranger. Al obligar al Adventure a encallar, Maynard ordenó a sus hombres esconderse. Barbanegra, ante la oportunidad, abordó la nave con los suyos. En la gresca él y Maynard batallaron cara a cara. El oficial le atacó con su espada, pero nada más tocó el cartucho que portaba el pirata, quien asestó un golpe a los dedos del inglés, sin dañarlo. Maynard tiró su espada y sacó su pistola disparando al instante a Teach; otro marinero se le abalanzó y le hizo un corte en la cara. Al final el bandido cayó con gran pérdida de sangre y Maynard, al final, cercenó la cabeza de Barbanegra. Según testimonios posteriores, el pirata sufrió veinticinco heridas, cinco de ellas debidas a disparos en el cuerpo. La campaña finalizó cuando los victoriosos llegaron a la localidad de Hampton, Virginia, con la cabeza de Barbanegra en elbauprés.
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